Obra Civil

El conjunto arqueológico de Pintia y su aula arqueológica

Compartir
Volver

Entre las localidades de Padilla y Pesquera de Duero a ambos lados del río, se extiende un gran complejo arqueológico correspondiente a antiguo asentamiento vacceo, un oppidum que llegó a tener 25 ha y que pudo albergar hasta a 6.000 personas. Posteriormente, se transformaría en una ciudad romana que se ha identificado con la que itinerarios clásicos recibe la denominación de Pintia.

La zona vaccea del poblado, conocida como Las Quintanas, se encontraba rodeada por una potente muralla, con casas construidas en adobe, organizadas en calles. Con origen en torno al siglo IV antes de la Era, pervive en distintas fases hasta la llegada de los romanos. En algún momento de inestabilidad, seguramente ante el avance de la conquista hacia el interior de la meseta, algunos de sus habitantes enterraron vasijas con sus tesoros (monedas y joyas) que nunca volvieron recuperar. Estos tesoros de Padilla han sido recuperados y hoy expuestos en el Museo de Valladolid, nos dan idea de la habilidad técnica de los vacceos para la elaboración de diversas joyas, como pendiente, pulseras o torques (gargantillas) y constituyen uno de los aspectos más conocidos de este asentamiento.

Además, el poblado contaba con su cementerio de incineración, en la zona conocida como Las Ruedas y el crematorio llamado Los Cenizales. Las excavaciones arqueológicas de este cementerio han sido numerosas lo que ha permitido recuperar más de 200 tumbas que nos muestran el ritual funerario de incineración de los vacceos en las que se enterraban las urnas funerarias con las cenizas del difunto junto a un ajuar que responde al status y actividad que hubiera tenido el difunto en vida.

En Las Ruedas se puede visitar una recreación de una necrópolis vaccea, con estelas de piedra caliza que indican la posición de los enterramientos y placas alusivas a los ricos ajuares (especialmente de vasos cerámicos y armas) que contenían cada una de las tumbas allí localizadas. Así mismo se ha realizado la recreación de un columbario romano (un panteón) y de un ustrinum, la zona de cremación de los cadáveres.

Y como parte necesaria en la vida del poblado vacceo, también se localizó el barrio artesanal llamado Carralaceña, que se situaba al otro lado del río Duero, aunque próximo a un vado natural que facilitaba la comunicación, pero ya en el término de Pesquera de Duero. Se excavaron aquí tres hornos para la producción de cerámica, entre los que destaca uno cuya parrilla tenía 5 m de diámetro y que se ha calculado que podría cocer unas mil piezas a la vez.

Se recomienda realizar las visitas al yacimiento en verano, pues es cuando se llevan a cabo las campañas arqueológicas y se encuentran las zonas descubiertas. En temporada estival se organizan numerosas actividades en las que se muestran los restos y de una forma lúdica destinada al público familiar, se explica la importancia del yacimiento y el trabajo realizado a lo largo de los años.

No abundan los restos romanos apreciables para el visitante en este enclave, aunque se conocen materiales y diversas referencias que atestiguan su existencia durante dicha etapa, además de las menciones de las fuentes clásicas. Hallazgos de monedas, enterramientos (que alcanzan hasta la época visigoda) o materiales constructivos romanos, atestiguan su continuidad.

Los objetos recuperados en todos los años de excavación se encuentran, como ya se ha dicho, mayoritariamente en el Museo provincial de Valladolid, pero se puede ver un conjunto recreaciones de piezas en el Aula Arqueológica de Pintia situada en la Plaza del Coso de Peñafiel. Este espacio museográfico ofrece al visitante, a través de sus diferentes salas, la posibilidad de conocer cómo se desarrolló la cultura vaccea en la zona central de la Cuenca del Duero durante los siglos IV-I (a.C.).

Allí se recrea el yacimiento, en concreto el poblado, con una calle y una vivienda, los tesorillos, armamento y herramientas que pueden ser manipulados por los visitantes. También se reproduce el barrio artesanal, con demostraciones de alfareros produciendo cerámica vaccea y talleres en los que se puede participar activamente. Y cómo no, se recrea la necrópolis, con una reproducción fidedigna del ritual de enterramiento y de los diferentes tipos de tumbas con materiales de los ajuares que los visitantes pueden manipular.

El conjunto arqueológico de Pintia y su aula arqueológica
Lo sentimos, no hemos encontrado nada para su criterio de búsqueda.