Villas Romanas
Villa de El Vergel
En las inmediaciones de la iglesia de San Pedro y del cementerio de la localidad abulense de San Pedro del Arroyo, se localizan los restos de un establecimiento rural de época romana que al parecer estuvo habitada desde el siglo I.
En una primera etapa fue una sencilla instalación agraria, que unos siglos después (III y IV) durante los tiempos finales del Imperio romano, se convertiría en una gran casa palaciega.
Aún más tardíamente, durante el siglo V y en época visigoda, al menos la parte monumental de la villa se siguió ocupando, así como en la edad Media, utilizada como cementerio. Hasta nuestros días se ha mantenido en el lugar una cierta reutilización con otros fines, ahora con la instalación del cementerio contemporáneo y la iglesia de San Pedro, en parte asentados sobre las estructuras de la villa. Esta larga ocupación con un uso diferenciado hace de El Vergel le aporta gran singularidad al conjunto.
Los restos más significativos son los del conjunto tardorromano (del siglo III en adelante); fue en esta fase una gran finca agrícola con una casa palacial decorada con mosaicos, que es la que se puede visitar en la actualidad. Se han excavado hasta treinta y siete estancias, diez de ellas con suelos de mosaico, de gran calidad técnica y artística. Entre los pavimentos musivos destaca el que representa la escena mitológica del mito de Meleagro, junto a otros de carácter geométrico o vegetal, cubriendo una estancia de 100 m2. Las habitaciones se distribuyen alrededor de un gran patio que alberga un gran estanque o alberca.
También se han localizado habitaciones con suelos realizados en opus signinum (pavimento muy típico romano, en general de tonos rojizos, realizado con cal y restos de cerámica triturada), así como otras habitaciones con pisos de tierra compacta, posiblemente de la zona de servicios de la casa.
El recorrido de la villa se puede realizar de forma sencilla, pues se han adecuado los accesos y se ha construido un pabellón en el que se recibe a los visitantes. Mediante un sistema de pasarelas y miradores se puede contemplar las habitaciones y mosaicos y hacer un recorrido general por los restos conservados, partiendo el patio como itinerario principal y terminando en la escena de Meleagro, donde se ha construido un pabellón para proteger este destacado elemento. Para hacer más comprensible la estructura de la mansión se han reconstruido algunos muros y se han marcado las zonas por donde se extenderían las habitaciones.